A Catéter venoso central (CVC)El catéter venoso central, también conocido como vía venosa central, es un tubo flexible que se inserta en una vena grande que conduce al corazón.dispositivo médicoDesempeña un papel crucial en la administración de medicamentos, fluidos y nutrientes directamente al torrente sanguíneo, así como en el monitoreo de diversos parámetros de salud. Los catéteres venosos centrales son vitales para el manejo de pacientes con enfermedades graves, aquellos sometidos a tratamientos complejos o quienes requieren terapias intravenosas a largo plazo. En este artículo, exploraremos la función de los catéteres venosos centrales, los diferentes tipos, el procedimiento para su inserción y las posibles complicaciones.
Finalidad de los catéteres venosos centrales
Los catéteres venosos centrales se utilizan por diversas razones médicas, entre ellas:
Administración de medicamentos:Ciertos medicamentos, como los quimioterápicos o los antibióticos, pueden ser demasiado agresivos para las venas periféricas. Un catéter venoso central (CVC) permite la administración segura de estos medicamentos directamente en una vena de mayor calibre, reduciendo el riesgo de irritación venosa.
Terapia intravenosa a largo plazo:Los pacientes que requieren terapia intravenosa (IV) prolongada, incluidos antibióticos, control del dolor o nutrición (como nutrición parenteral total), se benefician de una línea venosa central, que proporciona un acceso estable y confiable.
Administración de fluidos y hemoderivados:En situaciones de emergencia o cuidados intensivos, un catéter venoso central (CVC) permite la administración rápida de fluidos, hemoderivados o plasma, lo que puede salvar vidas en condiciones críticas.
Toma de muestras y control de sangre:Los catéteres venosos centrales facilitan la toma de muestras de sangre frecuentes sin necesidad de pinchazos repetidos. También son útiles para monitorizar la presión venosa central, lo que permite obtener información sobre el estado cardiovascular del paciente.
Diálisis o aféresis:En pacientes con insuficiencia renal o que necesitan aféresis, se puede utilizar un tipo especial de catéter venoso central (CVC) para acceder al torrente sanguíneo para los tratamientos de diálisis.
Tipos deCatéteres venosos centrales
Existen varios tipos de catéteres venosos centrales, cada uno diseñado para propósitos y duraciones específicas:
Línea PICC (catéter central de inserción periférica):
Un catéter PICC es un catéter largo y delgado que se inserta a través de una vena del brazo, generalmente la basílica o la cefálica, y se guía hasta una vena central cerca del corazón. Se utiliza comúnmente para tratamientos de duración media a larga, que oscilan entre semanas y meses.
Los catéteres PICC son relativamente fáciles de colocar y retirar, lo que los convierte en la opción preferida para terapias prolongadas que no requieren inserción quirúrgica.
Estos catéteres se insertan directamente en una vena grande del cuello (yugular interna), del pecho (subclavia) o de la ingle (femoral) y se utilizan normalmente para fines a corto plazo, generalmente en cuidados críticos o situaciones de emergencia.
Los catéteres venosos centrales no tunelizados no son ideales para uso a largo plazo debido a un mayor riesgo de infección y generalmente se retiran una vez que la condición del paciente se estabiliza.
Catéteres tunelizados:
Los catéteres tunelizados se insertan en una vena central, pero se guían a través de un túnel subcutáneo antes de llegar al punto de entrada en la piel. Este túnel ayuda a reducir el riesgo de infección, lo que los hace adecuados para un uso prolongado, como en pacientes que requieren extracciones de sangre frecuentes o quimioterapia continua.
Estos catéteres suelen tener un manguito que favorece el crecimiento del tejido, fijando así el catéter en su lugar.

Puertos implantados (Port-a-Cath):
Un puerto implantado es un pequeño dispositivo redondo que se coloca debajo de la piel, generalmente en el pecho. Un catéter conecta el puerto con una vena central. Los puertos se utilizan para tratamientos intermitentes a largo plazo, como la quimioterapia, ya que se encuentran completamente debajo de la piel y presentan un bajo riesgo de infección.
Los pacientes prefieren los puertos para la atención a largo plazo porque son menos intrusivos y solo requieren un pinchazo con aguja durante cada uso.

Procedimiento de catéter venoso central
La inserción de un catéter venoso central es un procedimiento médico que varía según el tipo de catéter que se coloque. A continuación, se ofrece una descripción general del proceso:
1. Preparación:
Antes del procedimiento, se revisa el historial médico del paciente y se obtiene su consentimiento. Se aplica una solución antiséptica en el sitio de inserción para reducir el riesgo de infección.
Se puede administrar anestesia local o sedación para garantizar la comodidad del paciente.
2. Colocación del catéter:
Guiándose por ecografía o referencias anatómicas, el médico inserta el catéter en una vena adecuada. En el caso de un catéter PICC, este se inserta a través de una vena periférica del brazo. Para otros tipos de catéteres, se utilizan puntos de acceso centrales como las venas subclavia o yugular interna.
El catéter se avanza hasta alcanzar la ubicación deseada, generalmente la vena cava superior cerca del corazón. A menudo se realiza una radiografía o fluoroscopia para verificar la posición del catéter.
3. Fijación del catéter:
Una vez colocado correctamente el catéter, se fija con suturas, adhesivo o un apósito especial. Los catéteres tunelizados pueden llevar un manguito para una mayor sujeción.
A continuación, se coloca un apósito en el punto de inserción y se irriga el catéter con solución salina para asegurar su correcto funcionamiento.
4. Cuidados posteriores:
El cuidado adecuado y los cambios regulares de apósitos son cruciales para prevenir infecciones. Los pacientes y sus cuidadores reciben capacitación sobre cómo cuidar el catéter en casa si es necesario.
Posibles complicaciones
Si bien los catéteres venosos centrales son herramientas invaluables en la atención médica, no están exentos de riesgos. Algunas posibles complicaciones incluyen:
1. Infección:
La complicación más frecuente es la infección en el sitio de inserción o la infección del torrente sanguíneo (infección del torrente sanguíneo asociada a catéter venoso central o CLABSI). El uso de técnicas estériles estrictas durante la inserción y un mantenimiento cuidadoso pueden minimizar este riesgo.
2. Coágulos de sangre:
Los catéteres venosos centrales (CVC) a veces pueden causar coágulos sanguíneos en la vena. Se pueden recetar anticoagulantes para reducir este riesgo.
3. Neumotórax:
Durante la inserción, especialmente con catéteres no tunelizados colocados en la zona torácica, puede producirse una punción accidental del pulmón. Esto provoca un colapso pulmonar que requiere intervención médica inmediata.
4. Mal funcionamiento del catéter:
El catéter puede obstruirse, doblarse o desplazarse, lo que afecta su función. El lavado regular y la manipulación adecuada pueden prevenir estos problemas.
5. Sangrado:
Existe riesgo de hemorragia durante el procedimiento, especialmente si el paciente padece trastornos de la coagulación. Una técnica adecuada y los cuidados posteriores al procedimiento ayudan a mitigar este riesgo.
Conclusión
Los catéteres venosos centrales son dispositivos cruciales en la atención médica moderna, ya que ofrecen un acceso venoso fiable para diversos fines terapéuticos y diagnósticos. Si bien el procedimiento para insertar un catéter venoso central es relativamente sencillo, requiere experiencia y un manejo cuidadoso para minimizar las complicaciones. Conocer los tipos de catéteres venosos centrales y sus usos específicos permite a los profesionales sanitarios elegir la mejor opción para las necesidades de cada paciente, garantizando así una atención eficaz y segura.
Más artículos que podrían interesarte
Fecha de publicación: 25 de noviembre de 2024








