Introducción
En el manejo de la enfermedad renal terminal (ERT) y la lesión renal aguda (LRA), eldializador—a menudo llamado “riñón artificial”—es el núcleodispositivo médicoque elimina toxinas y el exceso de líquido de la sangre. Influye directamente en la eficacia del tratamiento, los resultados para el paciente y su calidad de vida. Para los profesionales sanitarios, elegir el dializador adecuado supone un equilibrio entre los objetivos clínicos, la seguridad del paciente y el coste. Para los pacientes y sus familias, comprender las diferencias entre los distintos tipos de dializadores les ayuda a participar en la toma de decisiones compartida.
Este artículo desglosa las principales categorías de dializadores, sus características técnicas y estrategias prácticas de selección basadas en guías modernas como KDIGO.
Clasificación básica de dializadores
Los dializadores modernos para hemodiálisis se pueden clasificar según cuatro dimensiones principales: material de la membrana, diseño estructural, características funcionales y consideraciones específicas del paciente.
1. Según el material de la membrana: Natural vs. Sintética
Membranas a base de celulosa (naturales)
Estas membranas, tradicionalmente elaboradas con derivados de la celulosa como el cuprofano o el acetato de celulosa, son económicas y están ampliamente disponibles. Sin embargo, presentan una biocompatibilidad limitada, pueden activar el complemento y provocar fiebre o hipotensión durante la diálisis.
Membranas sintéticas (de alto rendimiento)
Compuestas de polímeros de alta calidad como la polisulfona (PSu), el poliacrilonitrilo (PAN) o el polimetilmetacrilato (PMMA), estas membranas ofrecen un tamaño de poro controlado, una mayor permeabilidad a las moléculas de tamaño medio y una biocompatibilidad superior, lo que reduce la inflamación y mejora la tolerancia del paciente.
2. Según el diseño estructural: Fibra hueca frente a placa plana
Dializadores de fibra hueca(≥90% de uso clínico)
Contienen miles de finas fibras capilares con una gran superficie (1,3–2,5 m²) y un bajo volumen de cebado (<100 mL). Proporcionan una eliminación de alta eficacia manteniendo una dinámica de flujo sanguíneo estable.
Dializadores de placa plana
Actualmente, su uso es poco frecuente. Estas membranas tienen superficies más pequeñas (0,8–1,2 m²) y mayores volúmenes de cebado. Se reservan para procedimientos especiales, como la plasmaféresis combinada con diálisis.
3. Según sus características funcionales: flujo bajo frente a flujo alto frente a HDF optimizado
Dializadores de bajo flujo (LFHD)
Coeficiente de ultrafiltración (Kuf) <15 mL/(h·mmHg). Elimina principalmente solutos pequeños (urea, creatinina) por difusión. Es rentable, pero con una depuración limitada de moléculas de tamaño medio (β2-microglobulina <30%).
Dializadores de alto flujo (HFHD)
Kuf ≥15 mL/(h·mmHg). Permite la eliminación convectiva de moléculas de mayor tamaño, lo que reduce complicaciones como la amiloidosis asociada a la diálisis y mejora los resultados cardiovasculares.
Dializadores específicos para hemodiafiltración (HDF)
Diseñadas para la máxima eliminación de toxinas de tamaño medio y unidas a proteínas, a menudo combinan membranas sintéticas de alta permeabilidad con capas de adsorción (por ejemplo, recubrimientos de carbón activado).
4. Por perfil del paciente: Adulto, Pediátrico, Cuidados intensivos
Modelos estándar para adultos: membranas de 1,3 a 2,0 m² para la mayoría de los pacientes adultos.
Modelos pediátricos: membranas de 0,5–1,0 m² con bajo volumen de cebado (<50 mL) para evitar la inestabilidad hemodinámica.
Modelos de cuidados críticos: recubrimientos anticoagulantes y volumen de cebado muy bajo (<80 mL) para terapia de reemplazo renal continua (TRRC) en pacientes de UCI.
Análisis en profundidad de los principales tipos de dializadores
Membranas de celulosa natural
Características: Asequible, bien establecido, pero menos biocompatible; mayor riesgo de reacciones inflamatorias.
Uso clínico: Adecuado para apoyo a corto plazo o en entornos donde el costo es la principal preocupación.
Membranas sintéticas de alto rendimiento
Polisulfona (PSu): Un material típico para dializadores de alto flujo, ampliamente utilizado tanto en hemodiálisis de alto flujo como en HDF.
Poliacrilonitrilo (PAN): Destaca por su fuerte adsorción de toxinas unidas a proteínas; útil en pacientes con hiperuricemia.
Polimetilmetacrilato (PMMA): Eliminación equilibrada de solutos en diferentes tamaños moleculares, a menudo utilizado en la enfermedad renal diabética o en trastornos mineral óseos.
Selección del dializador según el escenario clínico
Escenario 1: Hemodiálisis de mantenimiento en la enfermedad renal crónica terminal
Recomendado: Dializador sintético de alto flujo (por ejemplo, PSu).
Fundamento: Los estudios a largo plazo y las guías KDIGO respaldan las membranas de alto flujo para obtener mejores resultados cardiovasculares y metabólicos.
Escenario 2: Soporte para la lesión renal aguda (LRA)
Recomendado: Dializador de celulosa de bajo flujo o dializador sintético económico.
Fundamentación: La terapia a corto plazo se centra en la eliminación de solutos pequeños y el equilibrio de líquidos; la eficiencia en costos es clave.
Excepción: En casos de sepsis o lesión renal aguda inflamatoria, considere el uso de dializadores de alto flujo para la eliminación de citocinas.
Escenario 3: Hemodiálisis domiciliaria (HHD)
Recomendado: Dializador de fibra hueca de superficie pequeña con cebado automático.
Fundamento: Configuración simplificada, menores requisitos de volumen de sangre y mayor seguridad para entornos de autocuidado.
Escenario 4: Hemodiálisis pediátrica
Recomendación: Dializadores sintéticos biocompatibles de bajo volumen personalizados (por ejemplo, PMMA).
Fundamento: Minimizar el estrés inflamatorio y mantener la estabilidad hemodinámica durante el crecimiento.
Escenario 5: Pacientes críticos en la UCI (CRRT)
Recomendado: Dializadores sintéticos de bajo volumen con recubrimiento anticoagulante, diseñados para terapia continua.
Fundamento: Reduce el riesgo de hemorragia al tiempo que mantiene una eliminación eficaz en pacientes inestables.
Tendencias futuras en la tecnología de dializadores
Biocompatibilidad mejorada: membranas libres de endotoxinas y recubrimientos endoteliales bioinspirados para reducir la inflamación y los riesgos de coagulación.
Dializadores inteligentes: Monitorización de aclaramiento en línea integrada y control de anticoagulación basado en algoritmos para la optimización de la terapia en tiempo real.
Riñones artificiales portátiles: membranas flexibles de fibra hueca que permiten la diálisis portátil durante 24 horas para mayor movilidad del paciente.
Materiales ecológicos: Desarrollo de membranas biodegradables (por ejemplo, ácido poliláctico) para reducir los residuos médicos.
Conclusión
Elegir un dializador para hemodiálisis no es solo una decisión técnica; implica considerar la condición del paciente, los objetivos del tratamiento y los aspectos económicos. Los pacientes con enfermedad renal crónica terminal (ERCT) se benefician más de los dializadores de alto flujo para minimizar las complicaciones a largo plazo. Los pacientes con lesión renal aguda (LRA) pueden priorizar el costo y la simplicidad. Los niños y los pacientes en estado crítico requieren dispositivos personalizados. Con el avance de la innovación, los dializadores del futuro serán más inteligentes, seguros y se asemejarán más a la función renal natural, mejorando tanto la supervivencia como la calidad de vida.
Fecha de publicación: 8 de septiembre de 2025







